Según un análisis del Departamento Intersindical de Estadística y Estudios Socioeconómicos, los trabajadores negros enfrentan más dificultades para encontrar trabajo, progresar en su carrera y acceder a empleos formales.
Reporte de Filipe Cabral y Jaqueline Deister, de Agência Pulsar Brasil [Descargar]
Por Filipe Cabral y Jaqueline Deister, de Agência Pulsar Brasil.
Incluso con indicios de crecimiento de la actividad económica a lo largo de 2023, el mercado laboral brasileño continúa reproduciendo las desigualdades sociales históricas del país.
Según un análisis del Departamento Intersindical de Estadística y Estudios Socioeconómicos (Dieese), hasta el día de hoy los trabajadores negros enfrentan más dificultades para encontrar trabajo, progresar en su carrera y acceder a empleos formales con mejores salarios.
La información surge del boletín especial “Las dificultades de la población negra en el mercado laboral”, elaborado con datos del 2º trimestre de 2023, de la Encuesta Nacional Continua por Muestra de Hogares (Pnad Continua), del Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE).
Según el Dieese, aunque representan alrededor del 56% de la población en edad de trabajar, la población negra y parda corresponde a más de la mitad de los desempleados, alrededor del 65% del país.
La tasa de desempleo registrada entre los trabajadores negros es del 9,5%, una diferencia alrededor del 3 puntos porcentuales por encima de la tasa de los trabajadores no negros. En el caso de las mujeres negras, que padecen desigualdades raciales y de género, la tasa fue del 11,7%, la misma registrada para las no negras en el segundo trimestre de 2021, uno de los peores momentos de la pandemia de Covid-19 en el país.
En relación al empleo, el Dieese revela que, cuando encuentran empleo, las condiciones de inserción de los negros también son más desfavorables. Según la organización, en general, los trabajadores negros ocupan puestos más precarios y tienen mayores dificultades para avanzar profesionalmente.
El análisis destaca también que una de cada seis (15,8%) mujeres negras ocupadas trabajan como empleada doméstica –“una de las ocupaciones más precarias en términos de derechos y reconocimiento laboral”, destaca la entidad.
Los datos utilizados en el estudio muestran que los trabajadores domésticos negros no registrados recibían, en promedio, 904 reales al mes, 416 reales menos que el salario mínimo actual.
Ante la persistencia de la desigualdad entre trabajadores negros y no negros en Brasil, el Dieese advierte sobre la necesidad de un “amplio trabajo de sensibilización” que implique el desarrollo y implementación de políticas públicas que ataquen el problema de las desigualdades en el mercado laboral.
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